Gestión para servicios | El roble y la palmera: ¿cómo dirigimos?

Por Lic. Néstor Rabinovich
Consultor en ventas, marketing y creatividad

¿El roble de tronco derecho, con su fortaleza y dureza, o la palmera, planta leñosa, de grandes hojas en su copa?
Es probable que intuyamos que el roble logra atravesar mejor esas circunstancias climáticas adversas, sin embargo, la palmera, con su capacidad de movimiento y acompañamiento de los fuertes vientos, merced a su follaje, resiste en mejores condiciones.
Es una excelente metáfora para pensar cómo lideramos y dirigimos nuestras empresas. ¿Somos roble o palmera? ¿Qué requiere de nosotros el contexto actual de incertidumbre, cambio y desafío permanente, donde lo desconocido es lo natural?

Propongo algunas reflexiones que aporten al tema.
  • Las nuevas generaciones: el desafío es encontrar modos de dirigir que generen compromiso, sin perder de vista los resultados esperados por la empresa. Las nuevas generaciones tienen expectativas diferentes para con sus trabajos, y nuevos posibles aportes que, en la medida que podamos ofrecer en la empresa un ámbito propicio, los vamos a aprovechar. Tenemos que articular visiones que suelen presentarse contrapuestas.
  • Liderar equipos: el llanero solitario como modo de dirección nos lleva a un mal final. Formar equipos que logren integrar conocimientos y experiencias es clave para crecer. En este aspecto es central desarrollarlos para atravesar las tormentas, con puntos de vista más amplios, diferentes perspectivas. Es un error no trabajar en ello y generar reuniones efectivas orientadas al logro de metas.
  • Velocidad y flexibilidad: las respuestas que sirven hoy pueden ser contraproducentes mañana. Eso requiere un grado de apertura y cuestionamiento de la propia visión al que no estamos acostumbrados. Ser palmera es estar dispuesto a moverse en velocidad, abriendo la mente a lo diferente y desconocido, para luego tomar mejores decisiones.
  • Cómo dirigimos: hay que salir del piloto automático en que funcionamos. Cuidar que la rutina nos haga perder perspectivas. Atender lo clave, delegar lo operativo, que tanto inunda lo cotidiano pero no agrega valor al negocio. No quedarnos pegados a las anécdotas, sino aprovecharlas para comprender las tendencias que se vislumbran en ellas.
  • La rentabilidad: cuidar la rentabilidad implica monitorear las variables clave, medirlas y dejar de funcionar con esquemas rígidos en el manejo de precios y clientes. No se trata de un “vale todo”, y con tal de vender acepto lo que venga. Es ser inteligentes, medir la gestión del negocio, ser abiertos y flexibles, conociendo los límites de lo que conviene. Ser roble es mantenerse en una postura única, desconociendo dónde puedo maximizar los beneficios.
  • Ser emprendedor: es una virtud mantener la capacidad emprendedora, no dejarse estar ni estancarse. Mantenerse en movimiento de búsqueda, sin confiarse en el éxito del momento. No permitir que la inercia nos haga creer que el escalón en el que estamos es el máximo, ni haga minimizar los riesgos.
  • Innovación y creatividad: generar un clima interno de motivación, disposición a buscar lo diferente, salir del molde de lo habitual nos deja mejor preparados para enfrentar los desafíos. No se trata de iluminados ni de personas creativas, sino de un ambiente que promueva el cambio y la adaptación a nuevos rumbos.
  • Liderar la familia empresaria: es usual pensar en el liderazgo de la empresa, pero se abandona con frecuencia el liderazgo de la familia empresaria como tal, eje del futuro crecimiento en tanto logre manejar las diferencias y mantener canales de comunicación. Para este liderazgo es esencial ser palmera: capacidad de comprender los diferentes puntos de vista para articular una visión compartida que favorezca el futuro del binomio familia y empresa. Un futuro que logre aunar crecimiento rentable con el placer de crecer en familia dentro del proyecto compartido.

Para finalizar, señalo a los lectores que es bueno tener tiempo para reflexionar, revisar en qué medida, ante las diferentes circunstancias y decisiones de negocio, somos roble o palmera ante los nuevos embates y huracanes del día a día.

Web | Contacto

 

Publicado en: 
Número: 
Mes: 
Año: