La fabricación de un motor eléctrico requiere de una cierta cantidad de procesos productivos que incluyen el torneado de carcasas, tapas y ejes; el corte a medida de los ejes; la preparación de carcasa y núcleo para su posterior bobinado; el bobinado propiamente dicho; el barnizado del núcleo; el armado del motor; la aplicación de pintura; la colocación de chapa identificatoria; el control de calidad, y su almacenaje. Todas y cada una de estas actividades son las que lleva adelante Motores Dafa, una empresa argentina que desde hace más de cuarenta años encuentra la manera de seguir proveyendo al mercado motores eléctricos de industria nacional con la calidad que exigen los tiempos que corren.

La planta y todos sus procesos están certificados por ISO desde 2019. Asimismo, dio cuenta de que, con pequeños cambios y sin grandes inversiones, era capaz de ser más amigable con el medioambiente. Al día de hoy, la empresa no tiene vuelcos ni en tierra, ni en aire, ni en agua: la cabina de pintura cuenta con un filtro especial que impide que algo se esparza por el entorno.
A continuación, una descripción más detallada de las etapas del proceso de fabricación.

Esta etapa implica el torneado de carcasas, de tapas y de ejes. El primero es el encastre a la carcasa; el segundo, el encastre en las tapas, y el tercero, el corte a medida del hierro y luego del torneado propiamente dicho.
Para los ejes, el hierro SAE 1040 llega en barras de aproximadamente seis metros de largo. Estas se cortan a la medida que corresponda según los cálculos técnicos.
A continuación, se procede a clavar el núcleo a la carcasa del motor ya torneada.

El proceso de bobinado consiste en la preparación de bobinas de cobre esmaltado de acuerdo a las necesidades de cada motor. Luego, estas se colocan en las ranuras del núcleo y, finalmente, se barnizan.

El armado de motores exige la unión de cada una de las partes que integran el motor. A la carcasa bobinada se le incorpora el eje clavado en el rotor, las tapas, los rodamientos, el ventilador, el cubreventilador, la bornera, la tapa cubrebornera, el prensacable y, en los casos correspondientes, el capacitor y el condensador.

Una vez que el motor ha sido construido, se sigue con los procesos de acabado. Se lo pinta y se le coloca la chapa identificatoria correspondiente.

Cada motor fabricado por Motores Dafa se prueba antes de su almacenaje o entrega al cliente. Con un tablero se controla el arranque, el rendimiento y el amperaje de cada equipo en forma manual según las especificaciones técnicas.
Si el motor cumple con sus normas, se procede al almacenaje del mismo. Si no, se separa la unidad defectuosa y se procede a su posterior revisión y corrección.