Desde IRAM, algunas recomendaciones para que el usuario compre con tranquilidad.

Es un hecho probado que, si todos los productos cumplieran con los requisitos de seguridad eléctrica establecidos por las normativas vigentes, gran parte de los accidentes relacionados podrían evitarse.
En Argentina, comercializar artefactos eléctricos de baja tensión, sean nacionales o sean importados, exige obligatoriamente certificar que su uso no presente peligros para los usuarios. La marca que exhiben los productos certificados es la que muestra la figura 1.
El sello de seguridad eléctrica es fundamental, ya que da cuenta de que el equipo cumple con los requisitos necesarios para ser considerado seguro.
Sin embargo, con cierta frecuencia se encuentra la preocupante realidad de que muchos productos se venden sin respetar estas normativas, poniendo en riesgo la seguridad y la salud de los consumidores.

Figura 1. Cualquier producto certificado como eléctricamente seguro exhibe este sello.

Figura 2. Sello de conformidad de IRAM. Todo producto eléctrico seguro cuenta con la certificación de un organismo reconocido.

¿Cuáles son los productos no seguros que se ven en el mercado?

Entre otros, se encuentran productos no seguros como los siguientes:

Cables de aluminio cobreado (también llamados de “alucobre”) que no cumplen con la norma IRAM NM 247-3. Para instalaciones eléctricas, los cables deben ser de cobre, ya que este material es el metal que satisface los requisitos normativos. Es muy importante saber que los cables que mezclan cobre y aluminio, utilizados en instalaciones eléctricas, pueden poner en peligro a las personas.
Caños de agua que, precisamente, no están diseñados ni pensados para instalaciones eléctrica, con todos los riesgos asociados que esto puede conllevar. Para una instalación eléctrica segura, los elementos canalizadores deben cumplir con la norma IRAM 62386.

Muchos productos se venden sin respetar estas normativas, poniendo en riesgo la seguridad y la salud de los consumidores.

¿Qué se recomienda hacer?

El propio IRAM presenta estas recomendaciones: ante la necesidad de comprar cualquier producto eléctrico, consultar a un electricista matriculado, quien podrá brindar orientación experta y realizar una selección adecuada. Además, los productos que no incluyen una ficha de alimentación deben ser instalados siempre por un profesional especializado.
No obstante, en el caso de que alguien esté por adquirir un producto eléctrico, lo primero y principal, es que revise si tiene una certificación de un organismo reconocido como IRAM. Solo así se garantizará que es seguro.

¿En qué consiste la certificación de IRAM?

Todo artefacto eléctrico o electrónico que quiera contar con el respaldo de IRAM debe superar diversos ensayos de descarga eléctrica, temperatura excesiva, radiación, implosión, peligros mecánicos e incendio, entre otros, definidos en normas IRAM o IEC aplicables. Por eso, los sellos aportarán seguridad y confianza.
Para mayor información, el Instituto Argentino de Normalización y Certificación pone a disposición un buscador en su web para saber si algún producto en cuestión cuenta o no con su certificación.