La flora y, en gran medida, la fauna son actores externos a las instalaciones y equipamiento eléctrico que, sin embargo, no están libres de verse perjudicados por ellas o, inclusive, de ser ellos mismos agentes de algún desperfecto. En instalaciones de distintos voltajes que se encuentran a la intemperie, en un campo, por ejemplo, la vida cotidiana e impredecible de los animales se convierte en un factor capaz de desencadenar diversos tipos de riesgo.
A fin de evitar problemas, la cartelería es totalmente inutil. Sería irrisorio un cartel que rezara “Por favor, no anide aquí, peligro de electrocución”.
Ante este panorama, la solución es la protección de los equipos con productos especialmente diseñados para salvaguardar las conexiones de los animales de la zona y la flora que crece en derredor.

La empresa Meor cuenta con un catálogo completo a tales fines: productos de aislamiento eléctrico para la protección de activos y vida silvestre, fabricados por la reconocida marca TE Connectivity.
La familia de productos consiste en sistemas de aislamiento de barras colectoras fáciles de instalar, tanto para el ingeniero de campo como para el fabricante. La principal característica de toda la gama es que ofrece protección contra descargas disruptivas contra puentes accidentales de conductores causados en general por pájaros y animales. El sistema es ideal para trabajos en barras cerradas y expuestas, y para conexiones en alineaciones de interruptores, subestaciones y otros aparatos eléctricos. También permite la reducción de la holgura en muchas aplicaciones. El sistema ofrece:

Además del diseño flexible que cubre la mayoría de las formas y tamaños de conductores, la clave está en los materiales de construcción. Todas las opciones se fabrican con materiales termorretráctiles, reticulados por radiación y de alta resistencia dieléctrica, gracias a lo cual brindan una alta resistencia térmica en todo el rango de temperaturas de funcionamiento de los equipos involucrados.
Los productos son ignífugos, en tanto que la mayoría de los materiales pasan las pruebas de inflamabilidad de aislamiento de interruptores ANSI C37.20. A la vez, reducen los humos corrosivos y tóxicos, puesto que no contienen compuestos de cloro. De esta manera, ofrecen confiabilidad comprobada en el campo y una larga vida útil en entornos hostiles. Además, estas láminas, cintas y tubos termorretráctiles se pueden preformar en el taller del cliente, lo que permite una instalación fácil y rápida en el campo.
Por último, resta destacar la compatibilidad probada con otros materiales aislantes sólidos, y que no están sujetos a agrietamiento por tensión o fragilización, ni se ven afectados negativamente por los plastificantes comunes que se utilizan en los materiales aislantes convencionales.