Los estándares de Iniciativa de Reporte Global, más conocidos como “GRI” por sus siglas en inglés (‘Global Reporting Initiative’) han surgido como el conjunto normativo estrella en todo lo referido a reportes de sostenibilidad, ofreciendo un marco consistente para que las organizaciones midan, gestionen y comuniquen sus impactos económicos, ambientales y sociales. Los estándares GRI han cobrado mucha relevancia en los últimos años en tanto que proveen un lenguaje universal que permite a las empresas referir sus esfuerzos y progresos respecto de la sostenibilidad y comunicarlos de forma clara y sencilla tanto interna como externamente.
Pero, ¿qué son los estándares GRI y cómo operan?

Fundada en Boston en 1997, la Iniciativa de Reporte Global es una organización sin fines de lucro, internacional e independiente creada para liderar los reportes de sostenibilidad, y los estándares GRI son los pilares en los que se asienta la Iniciativa.
Se puede citar la definición provista por la Iniciativa misma: “Los estándares GRI son un sistema modular de estándares interconectados que permiten a las organizaciones reportar de forma pública el impacto de sus actividades, de una manera estructurada tal que favorece la transparencia ante socios y otras partes interesadas”.
En breve, los estándares GRI son un conjunto concreto de lineamientos para que las organizaciones reporten su rendimiento en sostenibilidad. Estos parámetros permiten a las organizaciones —grandes o pequeñas, públicas o privadas, de cualquier sector— medir de manera más efectiva y sencilla su impacto en el ambiente y reportarlo de manera transparente.
Y funcionan, pues parecen ser el marco más confiable y utilizado para reportar prácticas de sostenibilidad.

Los estándares GRI se estructuran en tres secciones diferentes:

Los estándares GRI universales, los cuales han sido actualizados en 2023, son aquellos que se aplican a cualquier organización y consisten en:

Los estándares por sector son un conjunto de estándares adicionales que son específicos para ciertos sectores industriales. Tales estándares han sido creados con el fin de permitir que distintos sectores atiendan cuestiones de sostenibilidad únicas y las enfrenten directamente, y para que reporten su rendimiento de sostenibilidad de una forma más ajustada a su sector. A través de los estándares GRI por sector, las organizaciones están en condiciones de asegurar que su reporte de sostenibilidad está alineado con las expectativas y mejores prácticas particulares de cada industria.

Por último, los estándares temáticos son un conjunto de estándares que se focalizan en cuestiones puntuales de sostenibilidad. Estos estándares permiten que las organizaciones se centren en áreas de sostenibilidad que son particularmente relevantes para sus operaciones y socios. Cubren una amplio rango, desde emisiones de gases y biodiversidad, hasta derechos humanos o prácticas laborales, entre tantos otros tópicos. A través de los estándares GRI temáticos, las organizaciones pueden proveer información más detallada y específica sobre los temas de sostenibilidad más significativos para ellos, favoreciendo una mayor flexibilidad y customización en reportes de sostenibilidad.

La importancia de los estándares GRI parece bastante obvia en este punto: el rol que juega a la hora de guiar a las organizaciones hacia reportes de sostenibilidad transparentes y responsables es crucial en una era en la que la sostenibilidad se ha convertido en el factor clave para el éxito del negocio y el bienestar social.
Los beneficios para la sociedad y el ambiente son evidentes, pero los estándares GRI también aportan beneficios a la empresa misma que los adopta: gracias a un sistema de reporte estandarizado y transparente, las organizaciones están de hecho mejor posicionadas para medir, gestionar y entender sus impactos y así identificar oportunidades estratégicas para su negocio a la hora de tomar decisiones.
Los reportes de sostenibilidad pueden ayudar a las empresas a identificar y mitigar riesgos asociados a factores ambientales, sociales y de gobernancia, reduciendo el potencial de impacto negativo de cualquiera de sus operaciones. Más aún, la transparencia también ayuda a reforzar la confianza hacia la empresa de todos aquellos que se relacionan con ella, incluyendo inversores, empleados y clientes, y también a mejorar su credibilidad y reputación.

Los estándares GRI proveen un marco estructurado que no solo favorece la transparencia, sino también un cambio positivo en las organizaciones. Luego de adoptar los estándares GRI, los negocios pueden mejorar su competitividad, reducir riesgos y hacer contribuciones significativas para un mundo más sostenible. Entonces, es claro que los estándares GRI no son una mera herramienta de reportes, sino un catalizador de prácticas de negocio éticas y responsables.

Oficialmente adoptados por la Comisión Europea el 31 de julio de 2023, los Estándares Europeos de Reporte de Sostenibilidad (ESRS, del inglés ‘European Sustainability Reporting Standards’) representan un paso importante a la hora de hablar de reportes de sostenibilidad en las empresas.
A través de estos nuevos estándares no financieros, la Unión Europea solicita a los negocios dentro de sus estados miembro que demuestren un mayor compromiso a la hora de atender los riesgos e impactos de sus operaciones por medio de reportes con información confiable y comparable sobre sostenibilidad.
El 4 de septiembre de 2023, el Grupo Asesor Europeo de Reportes Financieros (EFRAG, del inglés ‘European Financial Reporting Advisory Group’) y GRI firmaron un documento que afianza la interoperabilidad entre los nuevos estándares ERSR y los GRI, de modo que aquellas empresas que ya se manejan con los reportes GRI están preparadas para los ESRS también.