Hace algunos meses y por este medio, Italavia anunciaba la salida de una nueva familia de productos con una premisa bien clara: lograr buenos resultados luminotécnicos con costos razonables.
Cuando se refiere a “costos razonables”, apunta claramente a utilizar lo que se tiene, sin límites técnicos, más allá de lo normativo, y que claramente compita en precio con aquellos de más baja especificación o de acotadas pretensiones. El proyecto Senda se basó exclusivamente en eso.
Esta premisa le permitió jugar con el diseño, saliendo de la clásica luminaria inyectada y con marco portatulipa, alcanzando un punto de luz fabricado con aluminio matrizado de muy bajo peso (una característica fundamental para las cuadrillas de instaladores), excelente terminación y altos niveles lumínicos.
La Senda está terminada con pintura texturada, el clásico color gris RAL 7047 como base de toda la familia de luminarias de la marca, y alcanza un rendimiento lumínico de 135 lm/W para las potencias más chicas, lo que la ubica como la mejor opción dentro del segmento de luminarias de bajo costo.
Sus grados de protección IP 66 y su índice de resistencia al impacto IK 10 debido a su monolente de policarbonato son realmente muy altos. Juntos hacen que la familia Senda presente niveles similares que las luminarias tradicionales ubicadas en segmentos de precio altamente superiores.
Asimismo, una novedad para el mercado es la presentación de la fuente inyectada con poliuretano y adosada en la parte superior al cuerpo de la luminaria, lo que permite el reemplazo en caso de falla, evitando un recinto portaequipo, y además reduce notablemente su tamaño y peso.

La familia completa de Senda se presenta actualmente en potencias clásicas: 50 (driver independiente o DOB), 75, 100, 120 y 150 W para encastre a brazo pescante de 42 hasta 60 mm, y temperaturas de color desde 4.000 hasta 5.700 K en línea normal.
Cuando comenzó el desarrollo, la opción disponible era una potencia intermedia (100 W), ideal para usar en arterias secundarias, caminos rurales o proyectos donde primara tener luz por encima del trazado municipal, ya que los escenarios planteados no requerían mayores pretensiones.
Modificando solo algunos parámetros básicos, la empresa consideró que si había logrado 100 W, podía pensar en achicar las potencias y, por qué no, disminuir aún más los costos. Una buena potencia para vereda no supera los 50 W, entonces diseñó dos alternativas más: la opción tradicional con driver (fuente) y la ya impuesta alternativa de bajo costo denominada “DOB” (‘Driver On Board’) o “fuente en placa”. Así nació la Pyrus, una alternativa natural de reemplazo a las clásicas peritas de 90 y 125 W.

Pero la potencia impuesta como base de toda iluminación vial es, sin dudar, 150 W, usada en arterias de siete metros de ancho y en todo tipo de trazado municipal. Y hacia allí fue la marca, completando una familia por demás interesante con un objetivo claro y real: imponer una solución led de bajo costo sin resignar calidad, presentación ni parámetros técnicos y normativos, tal cual es el sello de todo producto Italavia. El cumplimiento normativo de toda la familia permite especificar con apellido y nombre un producto bien hecho, pero económico.
Como no podría ser de otra forma, el montaje de dos placas permitió alcanzar el rendimiento necesario para la nueva apuesta, que oscila los 145 lm/W... Sorprendente para un producto que apenas pesa 2,3 kg, entregando un flujo real de 21.500 lm.

Como toda la familia de luminarias, la familia Senda está totalmente producida en Argentina, lo que permite garantizar el producto por dos años, pero también, asegurar a los organismos y municipios que la adquieren que tendrán repuestos para su mantenimiento, lo que no resulta habitual en luminarias de este segmento. La ficha técnica completa se puede descargar de la página web de la empresa.