En la convergencia de los siglos XIX y XX, CATE se erigió como la única productora y distribuidora de electricidad del país. Su usina de Dock Sud era referente en toda la región.
El proceso de electrificación de la ciudad de Buenos Aires, y de toda la Argentina, inició en la década de 1880, en consonancia con la difusión de los sistemas eléctricos a nivel global, cuya expansión se consolidaría poco después, con la constitución de grandes holdings especializados en la instalación y gestión de empresas eléctricas.
El puntapié inicial fue en 1887, cuando el ingeniero Rufino Varela realizó la primera instalación estable de iluminación: la colocación de veintiocho focos eléctricos en el parque 3 de Febrero, producto de un convenio firmado con la municipalidad.
El puntapié inicial fue en 1887, cuando el ingeniero Rufino Varela realizó la primera instalación estable de iluminación: la colocación de veintiocho focos eléctricos en el parque 3 de Febrero, producto de un convenio firmado con la municipalidad.
La Municipalidad de Buenos Aires otorgó a la CATE un permiso provisorio para generar y distribuir electricidad mediante una red trifilar de 2 x 220 V en corriente continua.
Por entonces, la generación y distribución de energía eléctrica estaba a cargo de la Compañía de Electricidad del Río de la Plata (River Plate Electricity Co.), una empresa de origen británico, creada en 1889, como así también de otras empresas de menor porte.
Ya en 1898 se instaló la Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad (CATE), financiada por AEG (‘Compañía General de Electricidad’, por sus siglas en alemán), una de las dos mayores empresas alemanas productoras de material electrotécnico. La Municipalidad de Buenos Aires otorgó a la CATE un permiso provisorio para generar y distribuir electricidad mediante una red trifilar de 2 x 220 V en corriente continua. Simultáneamente, la Compañía inició la construcción de su primera central, CATE contaba con dos sedes y dos directorios, en Berlín y en Buenos Aires, respectivamente, y desde estas latitudes implementó una política de expansión en toda la región sudamericana que la terminó convirtiendo en la única productora y distribuidora de electricidad del país. Ya entrada en el siglo XX, instaló una usina propia en Buenos Aires, en las calles Paraguay y Reconquista, con una potencia de 5000 kW. En 1903 compró la River Plate Electricity Company, con su usina de San Juan y Azopardo; la usina y sus tres subestaciones de La Boca de la Anglo-Argentine Tramways Company Ltd., y la usina de la calle Cuyo de La Primitiva Gas. En 1905 compró la Compañía de Tracción y Electricidad y su usina de Paseo Colón y Humberto 1º.
En 1905, CATE tenía instalados 25.000 kW de potencia con tecnología alemana. Dos años después, el gobierno municipal le otorgó la concesión por cincuenta años. En 1910 la Compañía inauguró una nueva usina en Dock Sud, ampliando considerablemente su capacidad instalada.
Durante estos primeros años, los mayores consumos provenían de las empresas de tranvías, que encabezaron la lista de facturación de todo el período 1899-1909. Los siguientes fueron el alumbrado particular (30%), la fuerza motriz para talleres y calefacción (13%) y el alumbrado público (4%).
Ya en 1898 se instaló la Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad (CATE), financiada por AEG (‘Compañía General de Electricidad’, por sus siglas en alemán), una de las dos mayores empresas alemanas productoras de material electrotécnico. La Municipalidad de Buenos Aires otorgó a la CATE un permiso provisorio para generar y distribuir electricidad mediante una red trifilar de 2 x 220 V en corriente continua. Simultáneamente, la Compañía inició la construcción de su primera central, CATE contaba con dos sedes y dos directorios, en Berlín y en Buenos Aires, respectivamente, y desde estas latitudes implementó una política de expansión en toda la región sudamericana que la terminó convirtiendo en la única productora y distribuidora de electricidad del país. Ya entrada en el siglo XX, instaló una usina propia en Buenos Aires, en las calles Paraguay y Reconquista, con una potencia de 5000 kW. En 1903 compró la River Plate Electricity Company, con su usina de San Juan y Azopardo; la usina y sus tres subestaciones de La Boca de la Anglo-Argentine Tramways Company Ltd., y la usina de la calle Cuyo de La Primitiva Gas. En 1905 compró la Compañía de Tracción y Electricidad y su usina de Paseo Colón y Humberto 1º.
En 1905, CATE tenía instalados 25.000 kW de potencia con tecnología alemana. Dos años después, el gobierno municipal le otorgó la concesión por cincuenta años. En 1910 la Compañía inauguró una nueva usina en Dock Sud, ampliando considerablemente su capacidad instalada.
Durante estos primeros años, los mayores consumos provenían de las empresas de tranvías, que encabezaron la lista de facturación de todo el período 1899-1909. Los siguientes fueron el alumbrado particular (30%), la fuerza motriz para talleres y calefacción (13%) y el alumbrado público (4%).
En 1905, CATE tenía instalados 25.000 kW de potencia con tecnología alemana.
La central en el Dock Sud
El 10 de noviembre de 1906, CATE adquirió un terreno de 70.000 m2 en Dock Sud para emplazar una usina que generaría electricidad para gran parte de la ciudad de Buenos Aires y los partidos de Avellaneda, Quilmes y Lomas de Zamora. Las condiciones de la nueva usina imponían que fuera ubicada a inmediaciones de un puerto, a fin de facilitar el transporte de las inmensas cantidades de carbón que requerirían las calderas.
Tras la aprobación de los planos proyectados por el estudio de arquitectura de la AEG de Berlín, el 27 de enero de 1907 comenzaron las obras.
En total, se instalaron cuatro unidades turbogeneradoras de 40 MW en total que abastecían un sistema trifásico de 13 kV y una cantidad creciente de subestaciones de transformación distribuidas la ciudad de Buenos Aires y partidos adyacentes.
Posteriormente, se adicionaron diez turbogeneradores de 10 MW cada uno para la producción de corriente trifásica de 25 y 50 Hz, y tres turbogeneradores de corriente continua de 1,1 MW cada uno destinados a los servicios auxiliares de la usina.
Tras la aprobación de los planos proyectados por el estudio de arquitectura de la AEG de Berlín, el 27 de enero de 1907 comenzaron las obras.
En total, se instalaron cuatro unidades turbogeneradoras de 40 MW en total que abastecían un sistema trifásico de 13 kV y una cantidad creciente de subestaciones de transformación distribuidas la ciudad de Buenos Aires y partidos adyacentes.
Posteriormente, se adicionaron diez turbogeneradores de 10 MW cada uno para la producción de corriente trifásica de 25 y 50 Hz, y tres turbogeneradores de corriente continua de 1,1 MW cada uno destinados a los servicios auxiliares de la usina.
Últimos días de CATE
La derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial llevó a ese país a una seria crisis económica y política, que complicó la situación financiera de CATE. En 1921, la empresa fue vendida a la Compañía Hispano-Argentina de Electricidad (CHADE), con sede central en Madrid y Barcelona, perteneciente a Sofina (holding mundial de capitales europeos).
Respecto de la usina de Dock Sud, hoy en día tiene una potencia total de 869 MW y dispone de dos centrales de generación térmica, un ciclo combinado de 797 MW y turbinas de gas de 73 MW. YPF Luz es la poseedora del 30,6% que, junto con el 10% de YPF SA en forma directa, totalizan un 40% de tenencia de la central.
Respecto de la usina de Dock Sud, hoy en día tiene una potencia total de 869 MW y dispone de dos centrales de generación térmica, un ciclo combinado de 797 MW y turbinas de gas de 73 MW. YPF Luz es la poseedora del 30,6% que, junto con el 10% de YPF SA en forma directa, totalizan un 40% de tenencia de la central.
Respecto de la usina de Dock Sud, hoy en día tiene una potencia total de 869 MW y dispone de dos centrales de generación térmica, un ciclo combinado de 797 MW y turbinas de gas de 73 MW.
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