Recursos naturales | Un emblema de América recupera su potencia

Por Helena Marchini,
INTI-Comunicación
Instituto Nacional de Tecnología Industrial, INTI

Se logró reparar una de las turbinas del Embalse San Roque, ubicado en la provincia de Córdoba. El trabajo permitirá aumentar su producción de energía en un veinticinco por ciento (25%).

A 29 kilómetros de la ciudad de Córdoba se ubica el Embalse San Roque, obra de ingeniería que a principios del siglo XX fue la más importante de toda América y el dique artificial más grande del mundo. Con el objetivo de recuperar la potencia de la central hidroeléctrica del complejo, profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) asistieron a la empresa EPEC para reparar una de sus cuatro turbinas que estuvo fuera de servicio durante más de diez meses.
El desperfecto generó una elevación de la temperatura, que llevó a que se arruine el material y la máquina deje de funcionar.
"Lo que hicimos fue desarrollar un método y diseñar diferentes dispositivos para medir los dos cojinetes de la turbina, pieza que aportaba la dificultad de presentar un peso mayor a treinta toneladas. Luego, personal de INTI-Rafaela realizó mediciones con un instrumento portátil denominado láser tracker, que nos permitió asegurar su verticalidad y coaxialidad (eje en común)”, detalló Diego Bellelli de INTI-Córdoba, que participó del equipo de trabajo junto con otros integrantes de su centro y de Rafaela.

El Embalse San Roque —ubicado en el Valle de Punilla de la Provincia de Córdoba— regula las crecidas del río Suquía, provee de agua potable, genera energía y promueve el turismo en la zona (Foto: EPEC)

El aporte de profesionales del Instituto permitió alinear los cojinetes de la turbina hidroeléctrica, que estaban descentrados ocho milímetros. “Gracias a este trabajo podremos poner el generador nuevamente en marcha la semana próxima, lo que aumentará la producción de energía en un veinticinco por ciento y mejorará la vida útil de todo el conjunto de la central”, anticipó Federico Ramacciotti, de EPEC.
El trabajo se suma a las acciones que lleva adelante el INTI desde su creación en 1957, como soporte técnico para el desarrollo de las PyME y referente de todas las capacidades metrológicas. A futuro está previsto utilizar el sistema láser tracker para la medición portátil de coordenadas de otras turbinas de la central, la alineación de ensamblajes, la inspección de piezas, la instalación de máquinas y la ingeniería inversa.

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