La Eficiencia Energética, una forma de vida
Según la Real Academia Española (RAE) se define como eficiencia a la capacidad de disponer de algo para conseguir un efecto determinado, mientras que la definición de energética es lo perteneciente o relativo a la energía, es por tanto que podemos definir a la eficiencia energética como: La capacidad de disponer de la energía o de su producción para conseguir un efecto determinado.
Si bien esta definición puede estar acorde a lo requerido por nuestro lenguaje, es de compleja interpretación para implementar en la práctica.
En nuestra vida cotidiana, en el día a día, la eficiencia energética puede definirse como: una práctica consciente en la cual el objetivo principal es la reducción u optimización del consumo de la energía que utilizamos, por ende, utilizar una menor cantidad de energía para un mismo proceso sin por ello, disminuir nuestra calidad de vida, ni el confort al que ya estamos acostumbrados.
Esto repercute en un ahorro tanto material como económico de los recursos utilizados para generar dicha energía y con una protección sostenida al medio ambiente, lo que desemboca en un nuevo paradigma para las próximas generaciones, el uso racional y eficiente de la energía eléctrica.
La Asociación Electrotécnica Argentina, consciente de las ventajas futuras que traerá aparejada el consumo racional y eficiente de la energía eléctrica, ha lanzado a Discusión Pública hasta el 5 de agosto de 2019 la Reglamentación AEA 90364-8-1 Eficiencia Energética en las instalaciones eléctricas de baja tensión.
Este documento proporciona requisitos adicionales, medidas y recomendaciones para el diseño, montaje y verificación de todo tipo de instalaciones eléctricas de baja tensión incluyendo la producción local y el almacenamiento de energía para optimizar el uso eficiente de la electricidad.
Su idiosincrasia se basa en brindar recomendaciones especificas para el diseño de instalaciones eléctricas en el marco de un enfoque de gestión de la eficiencia energética con el fin de obtener el mejor servicio, la mayor disponibilidad de energía logrando el menor consumo de energía eléctrica dentro de un equilibrio económico, para ello, se dan recomendaciones en relación al tipo de carga, a la posibilidad ya concreta y tangible de generación no convencional propia de la energía eléctrica, a la reducción de perdidas en los circuitos eléctricos involucrados, evaluación del baricentro de cargas, y del uso de la energía eléctrica según la curva de demanda propia del usuario.
Esperamos entonces poder contar con su valioso aporte, en pos de las próximas generaciones.
Ing. Gustavo Wain
Presidente de la Comisión de Medios de la AEA