Seguridad eléctrica: no todos los cables son iguales

 
A favor de la seguridad eléctrica, lo que vale es respetar la normativa vigente acerca de qué tipo de cable corresponde según la instalación. Por ejemplo, para evitar incendios, se pueden usar los cables Afumex 1000+, que no propagan la llama.
En el presente artículo, intentaremos abordar de manera simple y clara dos temas conceptuales:
  • a) Desde el punto de vista del uso que se le va a dar, ¿es indistinto adquirir un producto seguro que uno inseguro? La respuesta siempre será “No”.
  • b) Si bien en el momento de la compra se le puede dar preponderancia al valor económico del producto, es decir, su precio, recién se podrá notar con el paso del tiempo si el producto adquirido cumple con los requisitos técnicos para los cuales se lo diseñó, acorde a su correcto uso, o no.
Refiriéndonos puntualmente a los cables para energía, no son todos iguales. Si bien de manera simplificada se puede escuchar que tienen usos similares, es muy importante destacar que cada tipo de cable tiene un uso o aplicación específica limitada por la normativa vigente. Las reglamentaciones, además, alcanzan no solo al cable, sino también a su instalación.
Es muy importante destacar que cada tipo de cable tiene un uso o aplicación específica limitada por la normativa vigente.
Si evitamos el: “Todos los cables son iguales y se pueden instalar de la misma manera”, evitaremos también distintos tipos de daños: desde simples, limitados a las instalaciones, hasta complejos, quizá comprometiendo la salud de un ser vivo o, en los casos más graves, su vida.
El facilismo de usar cualquier cable que se tenga a mano para cualquier tipo de uso, incluso en instalaciones donde no es apto por su diseño, termina trayendo consecuencias negativas a futuro, salvo que el error sea tan grave y vulgar que implique un daño evidente de muy rápida ocurrencia.
Para evitar simplificaciones que puedan resultar onerosas más adelante, es útil y necesario conocer las condiciones de instalación antes de la adquisición de los cables.
Para evitar simplificaciones que puedan resultar onerosas más adelante, es útil y necesario conocer las condiciones de instalación antes de la adquisición de los cables.
Consideremos un ejemplo práctico: los cables Afumex 1000+ admiten una amplia variedad de usos, ya sea en bandejas, directamente enterrados, en ductos, etc., tanto para instalaciones domiciliarias como industriales.
El concepto principal que rigió su diseño y fabricación fue el de seguridad para el usuario. De hecho, admiten mayor capacidad de carga que los cables con aislación y envoltura de PVC. Esto último se explica por lo que indica la norma constructiva IRAM 62266, ya que el polietileno reticulado que se utiliza como aislante soporta 90 °C en servicio permanente, contra los 70 °C que admiten los cables con aislación de PVC, según afirma IRAM 2178-1. La ventaja técnica de admitir mayor capacidad de carga no tiene ninguna consecuencia negativa para el usuario, sino lo contrario.
El polietileno reticulado que se utiliza como aislante soporta 90 °C en servicio permanente, contra los 70 °C que admiten los cables con aislación de PVC.
Este producto también cumple con otros requisitos muy ventajosos, como evitar los humos opacos, los gases corrosivos y los índices de toxicidad inaceptables para el ser humano.
En caso de que se produzca fuego, los cables Afumex 1000+ no propagan la llama, de modo que pueden colaborar para evitar un incendio de mayores magnitudes: son muchas las consecuencias negativas derivadas de un posible incendio, si el cable en cuestión no es el indicado.

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