|
Desde su aparición en la escena de los materiales, allá por 1860 con la producción del celuloide o por 1909 con el desarrollo de la baquelita, los plásticos han ido ganando terreno día tras día y fueron reemplazando a otros tipos de materiales en sus aplicaciones, como a los metales, maderas o vidrio. Presenta bondades bastante valoradas en la vida práctica, pero en los últimos años ha ganado mala fama en vistas al perjuicio que implicaban para el medioambiente.
Lo cierto es que el interés por cuidar el planeta en el que vivimos ha calado hondo en la industria en general y la del plástico no es una excepción, por lo que relacionarla necesariamente con la contaminación no es del todo apropiado.
Bajo el lema “Con plástico, la innovación y el futuro son sustentables”, Argenplás 2016, XVI Exposición Internacional de Plásticos, se desarrollará del 13 al 16 de junio de 2016 en cuatro pabellones del Centro Costa Salguero, en la ciudad de Buenos Aires, y en simultáneo al XIII Congreso Argentino de Petroquímica. Convoca la Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP) y organiza MBG & Events.
Argenplás se realiza en Argentina para todos los países de América Latina y resto del continente, y se define como el mayor encuentro de negocios para la industria plástica en los siguientes rubros: máquinas y equipamientos; automatización y control de calidad; moldes y herramientas; materias primas y productos químicos; caucho; transformadores de plástico, productos terminados y semielaborados, y medioambiente y reciclaje. Los rubros mencionados interesan especialmente a todos aquellos vinculados a industrias como la automotriz y transportación, construcción, electrónica y mecánica, telecomunicaciones, productos para el hogar, cuidado de la salud, packaging y, por supuesto, ingeniería eléctrica.
Algunas de las bondades de los plásticos
Los plásticos son livianos, durables, versátiles, higiénicos, aislantes eléctricos, pueden absorber energía de impacto y ser amigables con el medioambiente.
Se destaca que son buenos aislantes eléctricos y acústicos, lo que permite su uso donde se requiera protección contra riesgo eléctrico o aislaciones contra ruidos. Asimismo, existe una amplia gama de materiales disponibles y algunos resisten el ataque químico de sustancias agresivas, y no son vulnerables a la corrosión que sufren los metales.
Requieren menor consumo de energía para su producción que otros materiales, lo que contribuye a bajos costos de producción. Además, pueden ser procesados para fabricación a través de una gran variedad de métodos, desde el mecanizado con máquinas herramientas hasta la impresión 3D o desde la inyección hasta el soplado, y una vez convertidos en residuos, pueden reciclarse y volver a usarse. |
