A un año de Medellín 2014 A un año de Ouro Preto 2016
Hay experiencias en la vida que, de una u otra manera, se transforman en fundamentales para el desarrollo profesional y personal. Lo que viví en el “Encuentro Iberoamericano Lighting Design” (EILD) en Medellín en noviembre de 2014 todavía permanece intacto, fresco, lleno de vida. Les comparto mi mirada a un año del encuentro.
El encanto “paisa”
La ciudad de Medellín ha experimentado profundos cambios en los últimos años. Pasar de ser una de las ciudades más peligrosas del mundo a este presente no fue fácil pero lo han logrado. La implementación de programas a largo plazo de desarrollo urbanístico, social, cultural y económico ha transformado el entorno y la calidad de vida de sus ciudadanos. La integración de barrios alejados a través de un moderno sistema de metrocable, el acceso a la cultura con la creación de bibliotecas populares en edificios de diseño innovador, son algunos ejemplos de esas transformaciones. Pudimos disfrutar de esos cambios, y de la amabilidad “paisa”, todos los asistentes al “3° Encuentro Iberoamericano Lighting Design” que se desarrolló del 1 al 8 de noviembre de 2014. El encuentro se desarrolló en las instalaciones del centro de convenciones Plaza Mayor. Desde la primera edición de 2010 en Valparaíso, continuando en Querétaro en 2012, ahora Medellín sería testigo del crecimiento que ha tenido el Encuentro. Casi quinientos asistentes de veinte países, más de 35 empresas de primer nivel mundial dan la pauta que EILD es una cita obligada para todos los involucrados en el mundo de la iluminación. Su director, el arquitecto colombiano Juan “Picasso” Domínguez, junto a un grupo de prestigiosos profesionales, organizó un encuentro con una premisa fundamental: “Luz para todos, todos los días”. Esta idea de base social se plasmó en las actividades que se desarrollaron durante el congreso.
Workshop “Urbanismo Luz”
Estuvo dirigido por el diseñador francés Roger Narboni, responsable de planes maestros de iluminación en todo el mundo, junto al también francés, con residencia en Chile, Pascal Chautard. Participaron de la actividad profesionales iberoamericanos de la iluminación junto a representantes del gobierno local. El objetivo fue desarrollar una metodología de trabajo para el diseño de iluminación del paisaje nocturno en la región metropolitana de Medellín. Se llevó a cabo un detallado proyecto de mejoras, adecuación y propuestas del alumbrado público. Un plan maestro de iluminación involucra, entre otros aspectos, el ahorro energético y mantenimiento. Destacar edificios patrimoniales, resaltar la arquitectura y crear interés turístico fueron aspectos que formaron parte de la propuesta. Para eso es imprescindible desarrollar un programa realizado por profesionales con la participación empresarial, gubernamental y la ciudadanía, esta última, destinataria final del proyecto. La presentación de las conclusiones fue impecable. Un exhaustivo trabajo con propuestas concretas y realizables. Entender la ciudad, su pulso, conocer la trama urbana y sus particularidades. Actuar en función de mejorar la vida diaria de los vecinos. Un ejemplo para imitar.
Workshop “Estación de la Luz”
Se realizó en los talleres abandonados del ferrocarril de Antioquía, en el suburbio medellinense de Bello. Un escenario teatral y misterioso, diseñado por el paso del tiempo. Enormes naves industriales, en desuso hace tres décadas, y que fueron testigo del duro trabajo de obreros ferroviarios, eran ahora el ámbito perfecto para el workshop. Estudiantes y profesionales de Colombia, México, Ecuador, Perú, España, Brasil, Chile y Argentina formamos grupos de seis miembros en una labor que iba a transformar el abandono en un espacio mágico. La luz era nuestra herramienta y lenguaje, la pasión, nuestra inspiración. “Arquitectura”, “Naturaleza”, “Memoria” e “Invitados” fueron la base temática para el trabajo que, si bien fue grupal, involucró una idea global y de unidad conceptual. Largas horas durante cinco días nos ocuparon en desarrollar la idea individual y colectiva. La luz surgió, en algunas ocasiones, como un elemento fuerte y contundente; en otras, de manera sutil y delicada para rescatar detalles. El color y la programación, para contar una historia de juego de luces y sombras. La naturaleza ingresando por ventanales rotos. La luz rescatando del olvido a los muros y estructuras. A dos días de iniciado el proyecto, una furiosa tormenta de lluvia y viento desarmó gran parte del trabajo instalado. Apareció la solidaridad de los equipos para reorganizar todo y llegar a término con la entrega final. Faltaba la participación del público para completar el proyecto. Era imprescindible que este se involucrara, que formara parte. Fue muy emocionante ver a las personas transitando en la noche esos espacios enormes, como catedrales góticas, ahora intervenidos con la luz artificial. Un peregrinaje silencioso, a veces de juego con luces y sombras, otras de observación, otras de reflexión. La respuesta de la gente no podía haber sido mejor. A todos los que formamos el workshop nos quedó una grata sensación por lo vivido. Haber compartido una experiencia de amistad, rica e inspiradora fue de lo mejor del Encuentro.
Ciclo de conferencias
Un interesante programa de conferencias nos dio la posibilidad de actualizar información, de conocer todo lo bueno que se está realizando a nivel mundial en iluminación en varios ámbitos de aplicación. En dos auditorios se realizaron 26 charlas sobre temas diversos pero con eje en el sentido social de la iluminación. El debate, la participación de los asistentes, el diálogo respetuoso, el escuchar las opiniones de todos hicieron del ciclo un ámbito muy interesante de crecimiento e intercambio profesional con los 56 conferencistas. Para destacar solo algunas de las conferencias, me interesó mucho la ponencia de la ingeniera mexicana Yazmín Villagrán, que brindó un informe muy preciso de la actualidad mundial en términos de consumo y fuentes de energía renovables. Su utilización se impone a instancias del aumento de la demanda. La generación eólica es una realidad concreta en muchos países. El arquitecto italiano Matteo Ferroni contó su trabajo de acercar luz a comunidades en extrema pobreza de África. En ese sentido, Camilo Ruiz presentó el premiado programa colombiano “Litro de Luz”. Llevar luz con botellas de agua a casas y calles de barrios humildes. Charles Stone y la arquitecta brasileña Monica Lobo dialogaron con la audiencia sobre la luz y la cultura. La diseñadora española Lara Elbaz expuso sobre la luz como lenguaje, compartió escenario con el mexicano Elías Cisneros que, en una divertida ponencia, hasta nos hizo bailar al ritmo de la cumbia colombiana. La italiana Chiara Carucci nos habló del “Año internacional de la Luz” que posibilitará a diseñadores de todo el mundo a mostrar lo mejor de la iluminación. Los asistentes al workshop “Estación de la Luz” también tuvimos la posibilidad de exponer nuestros trabajos ante la audiencia. Las empresas, ubicadas en atractivos stands, exhibieron lo mejor de sus productos. El contacto directo con el público se dio en los laboratorios, donde los representantes detallaban las características principales de sus luminarias y lámparas. Finalmente, el cierre del encuentro. La diseñadora argentina Eli Sirlin montó una impactante escenografía de luz en uno de los gigantescos talleres ferroviarios. La cena fue la excusa para la camaradería y amistad, luego derivó en baile. La luz, la diversión, la emoción, mezcla de alegría y cansancio nos dejó a todos la sensación de querer más. Tendremos la posibilidad, en septiembre de 2016 en Ouro Preto, Brasil, de repetir la experiencia. La histórica localidad, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, será la sede para reencontrarnos y renovar el deseo de seguir compartiendo la luz, nuestra pasión. |