Un chico de doce años murió electrocutado en el techo de su casa mientras festejaba un gol anulado de Boca en el Superclásico. Este suceso resalta la importancia de la seguridad eléctrica y la necesidad de asegurar que todos los productos utilizados en el hogar cumplan con las normas de seguridad.

Los cables eléctricos sueltos y conexiones mal hechas representan un riesgo serio, ya que pueden causar cortocircuitos, incendios y descargas eléctricas, poniendo en peligro a quienes los manipulan o están cerca. Además, si están expuestos al agua o a superficies metálicas, el riesgo de electrocución aumenta considerablemente, lo que puede resultar en lesiones graves o incluso la muerte. Es fundamental que los municipios promuevan campañas de seguridad eléctrica y supervisen el correcto mantenimiento de las instalaciones, a fin de proteger a la comunidad de estos peligros mortales.

Ante esta situación aparece un dilema: "comprar barato pero riesgoso" o "seguro pero caro". Hoy en día, los avances en la producción permiten que las fábricas cumplan los altos estándares internacionales y ofrezcan precios competitivos. Esto se refleja en las empresas asociadas a CADIEEL, que constantemente están actualizándose para brindar el mejor producto final. Es fundamental elegir productos que cuenten con certificaciones adecuadas que garantizan su seguridad, ya que la falta de estos sellos puede representar un grave peligro para la salud y los bienes.

Los peligros de usar productos de mala calidad son alarmantes. En Argentina, la fundación Relevando Peligros reportó 975 siniestros eléctricos en 2023. Del total de siniestros de origen eléctrico relevados, el 18,6% fueron electrocuciones; 13,1%, descargas eléctricas; el 63,8%, incendios de origen eléctrico, y el 4,5%, incendios de origen eléctrico con víctimas fatales. Del total de las víctimas fatales, el 80,1% fueron hombres. De las víctimas ocasionadas por electrocución, el 53,3% tenía entre cero y veinte años; mientras que el 64,2% corresponde a jóvenes de entre veinte y treinta años. Por su parte, el 24,5% de las muertes por incendios de origen eléctrico corresponden a niños y niñas entre cero y diez años.
Los productos eléctricos deben garantizar la protección de la salud y los bienes. Optar por luminarias y elementos eléctricos de industria argentina que cuenten con el sello de seguridad eléctrica, certifica su calidad y cumplimiento normativo. Además, al ser nacionales la trazabilidad que puede realizarse es mayor a la de los productos importados.

CADIEEL realiza esfuerzos constantes para detectar productos no certificados en el mercado. Recientemente, identificó aparatos de luz de emergencia que, aunque contaban con el sello de seguridad, no cumplían con los ensayos requeridos.
El compromiso de la Cámara con la seguridad eléctrica es firme, promoviendo un cambio cultural hacia compras responsables y la difusión de normativas de seguridad. También colabora con diversas organizaciones para fortalecer la fiscalización y la educación en este ámbito.