Daniel Brudnick es ingeniero electromecánico con orientación electrónica e ingeniero especializado en gas. Con más de 35 años de experiencia en sistemas de medición, automatización y control en la industria del gas natural, desde 1992 es instructor de capacitación en el Instituto Argentino del Petróleo y Gas. Además, dicta cursos de la especialidad en empresas y organizaciones, tanto nacionales como del exterior.
Cuando admiraba por televisión las aventuras de Lloyd Bridges y Jacques Cousteau jamás hubiera pensado que iba a tener el privilegio de presenciar las maravillas ocultas bajo el agua…
Pasó el tiempo y recién en 2002 me inicié en el buceo deportivo cursando varias especialidades en escuelas certificadoras como PADI y SSI [Asociación Profesional del Instructores de Buceo y Escuela de Buceo Internacional, por sus siglas en inglés].
Desde 2006 tomé cursos de fotografía subacuática con Sergio Massaro, participando en talleres y encuentros que reúnen colegas con la misma pasión. A partir de ese entonces no concibo sumergirme sin llevar mi cámara…
He buceado en aguas del país: Golfo Nuevo, en Chubut; Canal de Beagle, en Tierra del Fuego; Río Corrientes, en el Iberá; lago Nahuel Huapi, en Río Negro; lagos Traful y Aluminé, en Neuquén; embalses Cerro Pelado, Río Tercero y Piedras Moras, en Córdoba. Y del extranjero: Angra dos Reis, Porto Galinhas, Arraial do Cabo, Bombinhas y Florianopolis, en Brasil; Ancón y Varadero, en Cuba; Mar Rojo, en Egipto; Islas Bimini, en Bahamas; Isla de San Andrés, en Colombia; Palm Beach, Devil´s Den, Blue Grotto y Ginnie Springs, en Estados Unidos.
También practiqué esnórquel en el cráter del volcán Batea Mahuida y en los manantiales de Crystal River, junto a manatíes.
Como me encanta compartir las experiencias vividas en los arrecifes coralinos, naufragios, cavernas, bosques sumergidos, buceos con tiburones, rayas, lobos marinos, invertebrados y peces, frecuentemente suelo organizar proyecciones para mostrar los lugares recorridos.
Las salidas para hacer fotosub requieren de una mayor planificación que las convencionales, pues además del viaje y el alojamiento, hay que tener en cuenta las condiciones del lugar (clima, asistencia, seguridad), servicios prestados por la operadora de buceo (servicios, provisión de gases y lastre), indumentaria y equipamiento necesario (propio, alquilado, transporte), integración del grupo (afinidad, experiencia, conocimiento), tipo de buceos (desde playa, embarcado, vida a bordo), clase de buceo (altura, naufragio, nocturno, caverna), documentación (certificados, bitácora, seguro médico, vacunas).
Por último es importante saber que el buceo es un deporte extremo, la práctica segura implica conocer factores de riesgo tanto técnicos (control de flotabilidad, consumo de aire, iluminación, visibilidad) como fisiológicos (densidad y toxicidad de gases respirados, estado de salud, peso, estrés, cansancio, frio o calor). |